Cyrielle Dhera Lefevre

El miraba atentamente a un punto fijo de la calle esperando que alguna sombra interesante apareciera para que su imaginación volara nuevamente. El era un escritor que se apoyaba de cosas que ve alrededor del día, a ello le llama su musa imaginativa. Lamentablemente, aquella noche nada parecía cambiar su mente y que comenzara a volar; hasta verla a ella:
" Una joven de aire juvenil escapaba de una casona por una alta muralla evitando ser vista. Sólo él era el que lograba ver esta acción porque las calles estaban vacías aquella noche y un foco viejo se encontraba justo en frente de aquel lugar. Ella se lanzó hacia afuera y calló como si de una figura felina se tratara; no podía comprender como alguien de apariencia tan frágil podía tener tales aptitudes. La miró, ella se puso de pie y comenzó a arreglarse ese vestido sencillo que la hacía ver realmente hermosa. Tenía una figura llena de curvas que no termina en lo grotesco, por el contrario, ella tenía una parada muy elegante. Ella comenzó a caminar y el internamente deseó ser su hombre o pareja para irse encima de ella; no podía entender como alguien poseía un olor tan tentador, una mirada tan sensual que lo dejaba sin habla.
Era alta, un metro setenta más o menos. Y por ello se estilizaba tanto su figura. Su cabello era largo y se movía con el viento de manera rebelde. Chica castañas de mirada sensual. Tenía ojos azulinos muy lindos, expresiva y su sonrisa era preciosa."
Tuvo que desviar la mirada, su experiencia ayudaba a no lanzársele encima pero era difícil. Ella paso a su lado y lo miró sonriendo. – Será un secreto que me viste. – Le susurró, porque al fin y al cabo el la había visto escaparse. Sin más, ella desapareció por la calle y no la volvió a ver.

Cyrielle fue parte de una familia y una estirpe muy importante en la zona donde anteriormente vivían, por lo que desde niña se le obligo a mantener ciertas normas de las cuales hasta el día de hoy conserva: Para los Lefevre, la presentación en sociedad es algo clave para hacerse distinguir entre las demás familias, ellos eran consientes de que eran algo superior y su sangre real era la perfecta razón de ello. A pesar de esto, tampoco es que lo fueran presumiendo, por el contrario, era un secreto que quedaba en la familia.
Desde muy niña, se le enseñó sobre moral, ética y buenas costumbres. En otras palabras, la instruyeron para ser la mujer perfecta. Sin embargo, su forma de pensar la hacía ser libre de mente y su necesidad por aprender la dejaba en una vara más alta que las demás mujeres. Cuestiona los parámetros de las ciencias y las humanidades dejando que en ella surgiera la obsesión de conocer y leer a personas importantes. Era alguien muy inteligente, no lo podía nadie cuestionar.
Por otro lado, como cualquier joven de su edad, le fascinaba salir, divertirse y pasarla bien aunque no se podía permitir mucho ese tipo de cosas. Le gusta sentirse libre a pesar de que en la mañana pueda notar que sufrirá las consecuencias.
Las cosas cambiaron bastante al ser vampira. Tiene lo que podríamos llamar bipolaridad. Puede ser alguien muy fría y tosca en su hablar. Da miedo su mirada y te hace sentir inconscientemente menor que ella, tampoco es que lo pueda evitar, pues ella es así. Sin embargo, eso generalmente ocurre cuando no conoce a las personas o simplemente por tener ganas de matar, puede ser alguien bastante sádica si se lo propone. En cambio, si le agradas puede que te trate con una dulzura sorprendente en ella al punto de que su mirada es distinta, es cálida.

Nació una noche oscura del 5 de junio en la casona que pertenecía a sus padres a las afueras de París. Quien creería en el momento en que esta pequeña heredera sería su última descendencia y perpetuaría toda la vida. Su mirada azulina sorprendió al joven que hacía llamarse su padre mientras los últimos suspiros de su madre eran escuchados aquella noche. Ella fue dada a luz al momento en que la vida de su madre era arrebatada. Podemos llamarlo: Vida por Vida.
Su vida, a pesar de eso, fue lujosa y completamente satisfactoria. La falta de su madre fue suplida por el cariño de aquel hombre que la instruía con entusiasmo para presentarla a la sociedad. Eso hizo de ella una joven muy inteligente y femenina. Se le enseño a ser una mujer digna de su apellido y una joven que sería peleada para obtener su mano. Así, su rostro fue haciéndose más fino y sus curvas más notorias. A sus 17 años se veía completamente hermosa mientras bajaba esas escaleras de mármol de su casona en aquel baile que la presentaba a la sociedad. Quién diría que fuera algo tan complicado y por ello sus nervios abundaban. Fue una experiencia que trajo consigo un primer amor que la miraba a la distancia.
Un joven de ojos claros no le quitaba la mirada de encima dejándola sorprendida por su elegancia. Se acerco a ella y la sacó a bailar. Su voz, su mirada, su tacto la enamoró. Se hizo su prometido y se casó a los 19 años con este hombre. Cuan orgulloso se encontraba su padre que ni de sus labios salían palabras por la felicidad que sentía. Ella era una joven aristócrata que no dependía de un hombre para hacerse conocer, pero Thomas Lioncourt era más que eso, era su compañero. Quién diría que terminaría trágicamente su bella vida.
Una noche entraron a su casa; la noche era peligrosa, un espécimen que se llevaría sus vida. Peleas, Gritos, Llanto, Dolor y por último, Silencio.
A la mañana siguiente ella recobro la conciencia y se encontró con la imagen más cruda que podría haber visto. Primero, su padre muerto al final de la habitación y su prometido en una esquina siendo el alimento de una figura que parecía demacrada. Su furia estalló y ella se abalanzo con fuerza desgarrando el cuello de aquel espécimen con una fuerza impresionante. Su cuerpo manchado y débil miraba con furia como este volvía a la vida como si inmortal fuera. – No me culpes de algo que tú hiciste mi discípula. - Respondió haciendo cambiar su mundo como si una cubeta de agua fría cayera sobre ella. Tuvo que seguirle, aprender de aquel instructor y cuando tuvo la suficiente fuerza y conocimiento éste cayó entre sus manos incinerado.
Sin saber cómo, se vio siendo una mujer sin atreverse a pisar nuevamente su casa mientras los años pasaban y pasaban.
Era difícil de aceptar, más se volvió una vampiro nómade, aprendiendo a vivir del día a día, disfrutando de sus poderes mientras su mente a su vez le gritaba por un dolor que no la quería soltar.